¿Hay algo más relajante que llegar a casa después de todo el día trabajando y darte un baño con sales?
Pocas cosas se pueden equiparar a la relajación que aportan las sales de baño. Las sales de baño están muy de moda, por lo que cada vez es más fácil encontrarlas y hay en el mercado una gran variedad. Es por ello que cuando pensamos en adquirir una no sabemos muy bien cual escoger. Pero seguro que cuando las tenemos enfrente nos decidiremos por aquella que mas nos atraiga, ya sea por su finalidad o por su olor, pero dejaremos que nuestros sentidos elijan por nosotros.
- Llenar la bañera de agua caliente. A mayor temperatura del agua mayor espuma, así que deberás variar la temperatura según te guste bañarte con mucha o poca espuma.
- Echar en el agua las sales de baño. Normalmente la cantidad irá indicada en el envase por lo que deberás seguir las instrucciones del fabricante. Lo habitual es verter en la bañera alrededor de 100 gramos y hacerlo cerca del grifo o esparciéndolas por toda la bañera. Así se consigue que estén distribuidas por todo el agua.
- Ya solo queda entrar en la bañera y disfrutar de un agradable y relajante baño con sales. Lo recomendable es que el baño duré entre media hora y una hora.
- Cuando salgas de la bañera no te seques con el albornoz ni te frotes con ninguna toalla. Si lo haces perderás el agradable aroma que queda en la piel tras estar en contacto con las sales de baño. Lo mejor será que el cuerpo se seque de manera natural.
Para todo esto, la principal protagonista es la bañera, y si no la tienes en condiciones optimas no te va a apetecer hacer nada de esto, y te vas a perder un gran momento de relax que va genial después de la vuelta a la rutina.
Así que si tienes algún problema con ella, solo has de ponerte en contacto con nosotros para que lo solucionemos cuanto antes y puedas disfrutar de tus momentos de relax.
