La elección de una de las dos opciones depende sobre todo de tus necesidades, tus hábitos y los metros con los que contemos en nuestro baño.
No existe una opción mejor que la otra, son las grandes protagonistas del baño, y sin duda, si se puede, no dudes en poner las dos opciones, así podremos disfrutar de las ventajas de cada una de ellas.
La ducha es un buen aliado para baños pequeños, en pocos metros se pueden disfrutar de una ducha cómoda. Contamos con la ventaja de que la ducha rápida, esta es más apropiada para la vida que llevamos, y con una ducha con cinco minutos basta y consumimos menos agua.
La bañera nos trasmite bienestar y elegancia, ¿Quién no piensa en poder sumergirse en la bañera después de un día acelerado y notar cómo el estrés desaparece entre espuma y bienestar?
Para que esto sea posible debemos contar con un espacio mínimo. Pero si te cabe, aunque sea una más pequeña ¡Perfecto!
Las ventajas de la bañera son muchas también, como la que acabamos de nombrar, el efecto tranquilizador y que se puede gastar también de ducha, aunque no es lo mismo.
Sea cual sea tu elección y dependiendo de los metros con los que contemos en el baño, has de saber que cualquier pieza con el paso del tiempo se estropea con el uso y a veces con el mal uso de los productos de limpieza, llegando a tener un aspecto de sucio e incluso pasado de moda.
Hs de tener en cuenta que cuando empiezas a ver este desgaste, que incluso hace sentir incomodos a la hora de utilizar, Poler está aquí para dejarlas como nuevas y que sigas disfrutando de tu ducha o bañera como el primer día, y solo en unas horas.
No dude en ponerte en contacto con nosotros y no deje nunca de mantener tus sanitarios en prefectas condiciones.

